Casa Tomada es un proyecto itinerante de intervención urbana con más de 6000 hormigas en escultura, la intervención pretende recrear experiencias significativas en el espectador por medio de la arquitectura intervenida, realizando operaciones temporales de transformación y significados en el espacio público, así como abrir un debate con respecto a problemáticas contemporáneas sobre la inmigración, desplazamiento forzado y desarraigo en tiempos de globalización. Por medio de una itinerancia de intervención en lugar, que se desarrolla en importantes centros históricos o puntos de partida y de llegada de viajeros e inmigrantes en varias ciudades del mundo.

Una de las principales cualidades de la Instalación, es la manera en que interactúa y se comunica con el público y el espacio. Las instalaciones a gran escala emplean materiales recogidos de entornos rurales, tales como la madera, las arenas sustraídas de diferente regiones de Colombia, dándole cuerpo y textura como identidad a cada pieza, llenas de símbolos y en consonancia con la idea de territorio y fronteras imaginarias.

Casa tomada empezó su itinerancia por varias ciudades del mundo desde el 2008 desde Colombia, representando las inmigraciones causada por las problemáticas internas de del país. En Colombia la inmigración empezó por los desplazamientos forzados y las victimas que dejo la violencia. Cruzo la frontera de Colombia en el 2008 y empezó a abanderar la inmigraciones en el mundo.

Hechas de Moldes de Cráneos, en fibra de Vidrio y resinas, su estructura es liviana y están preparadas para instalarse dentro y fuera de los lugares; recubiertas con polvo de carbón y arenas de diferentes zonas del país (Colombia). Las hormigas son sinónimo de laboriosidad, perseverancia y fuerza, fueron tomadas para representar simbólicamente la diligencia y constancia de los inmigrantes de todo el planeta, su dualidad puede también referirse a los inmigrantes como una plaga social.