La figuras que abandonan la circunferencia para tomarse las paredes rompe el límite entre la obra y el lugar que la contiene; se trata de un reflejo de la naturaleza del ser humano y su anhelo por conquistar otros mundos. En el caso de la retícula se habla sobre el territorio fragmentado, con brechas y fronteras visibles que da cabida a dudas e incertidumbres.

La condición humana, la tensión entre lo individual y lo social, el deseo y la realidad, la identidad y el anonimato; son los temas que se despliegan en + Memorias llenándola de misterio y energía a través de lo ritual. Se consolida como una de las bases de Casa Tomada, donde la exploración del territorio se vuelve primordial respondiendo a los problemas que giran en torno a la identidad y el desplazamiento.

La figuras que abandonan la circunferencia para tomarse las paredes rompe el límite entre la obra y el lugar que la contiene; se trata de un reflejo de la naturaleza del ser humano y su anhelo por conquistar otros mundos. En el caso de la retícula se habla sobre el territorio fragmentado, con brechas y fronteras visibles que da cabida a dudas e incertidumbres.

Los materiales que componen cada una de las piezas expresan con claridad un discurso atravesado por una directriz que alude al territorio. Arenas que provienen de desiertos, zonas inertes que hablan de lugares geográficos casi oníricos que alguna vez fueron habitados. + Memorias es un presagio, una afirmación y una realidad de las acciones de un individuo que construye y destruye, funda y abandona en una búsqueda constante de nuevos territorios.